PROGRAMA DE LIDERAZGO PARA VISITANTES INTERNACIONALES (IVLP)

PROGRAMA IVLP COMERCIO AGRÍCOLA Y SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LOS EEUU
CONOCIENDO EEUU.

He tenido el enorme placer de haber sido seleccionado para realizar el  programa de Comercio Agrícola y Seguridad Alimentaria 2015. Durante los próximos 21 días (6 de junio hasta el 27 de junio), voy a tener la oportunidad de contaros en este blog todo aquello que vaya observando y aprendiendo, al igual que el intercambio de impresiones que tendré la oportunidad de compartir con miembros del Gobierno de los EEUU, dirigentes de sindicatos y asociaciones de agricultores, ONG y mis 20 compañeros procedentes de todos los países del mundo, desde Sudamérica, África, Asia y la propia UE.
 
Este programa es organizado por el Departamento de Estado de los EEUU, institución que ayuda a diseñar y mejorar la política de  la Oficina de Relaciones Exteriores del Presidente de los EEUU, cuyo Secretario de Estado es un asesor directo del presidente. Dentro de este Departamento, la oficina de Educación y Asuntos Culturales trata de fortalecer la comprensión mutua entre los EEUU y otros países a través de intercambios profesionales y culturales. La Oficina promueve estos vínculos culturales, personales y profesionales entre ciudadanos de todo el mundo y organizaciones americanas. El programa fue lanzado en 1940 con el objetivo de construir el entendimiento y la comprensión entre los EEUU y otras naciones. Cada año se reciben unos 4.500 participantes divididos en varios programas, desde comercio internacional, derechos civiles, políticas anti drogas, hasta el  comercio agrícola y seguridad alimentaria. 
 
Para que os hagáis una idea los lugares que voy a visitar, el itinerario pasa por los siguientes destinos: Washington DC y Maryland, Seattle (Estado de Washington), Lincoln (Nebraska), San Luis (Missouri) y, por último, Nueva Orleans (Luisiana).
 
A lo largo de este programa tendré la oportunidad de visitar instituciones, hablar con consultores especializados, asociaciones de empresas, ONGs, centros de exportación, industrias agroalimentarias, centros de investigación, universidades, y todo ello para abordar los siguientes objetivos:
 
- Examinar las políticas y programas relacionados con el comercio agrícola, de alimentos y sostenibilidad de los EEUU.
- Analizar la política social, medioambiental y las fuerzas económicas que influyen en las políticas comerciales en la agricultura de los EEUU.
- Explorar cómo se regulan y comercializan sus productos a lo largo de la cadena.
- Examinar cómo ayudan los programas federales, regionales y locales en investigación, inspección, promoción y conservación de los recursos a hacer de la agricultura de los EEUU  más competitiva en un mercado global. 
 
7 de junio. Una introducción al sistema de gobierno norteamericano. Akram R. Elias(Capital Communications Group)
 
Antes de iniciar nuestro periplo tuvimos la oportunidad de escuchar a Akram (en ocasiones en los EEUU las formalidades consisten en saltárselas, y por eso utilizó su nombre de pila). Es especialista y experto en el análisis del sistema de gobierno de los EEUU y en el estudio de los valores que definen la vida política en este país.   
 
Desde el primer momento queda claro que los estadounidenses han desarrollado dos principios fundamentales y básicos que condicionan y explican su sistema político. Uno, no quieren que la economía la planifique el gobierno  y, dos, los recursos naturales están en manos de propiedad privada, siendo la base de su sistema político y económico (más de las dos terceras partes del territorio de los EEUU es propiedad privada). Por tanto, es el sector privado el motor del sistema político, si bien sigue un sistema estructurado en cheks and balances, lo que conocemos como equilibrio y separación de poderes, que dan sentido al sistema. El sector privado impulsa y dirige los debates, y el gobierno, en sus tres niveles (local, regional y federal) es percibido como un mero instrumento de ejecución de las aspiraciones privadas en sus más diversas acepciones, valores y opciones políticas.
 
¿Cómo afecta esta cuestión a la agricultura? Si dos tercios de los recursos naturales están bajo manos privadas, el tercio restante permanece en manos del gobierno en sus tres niveles, local, regional y estatal, como un administrador y no como otro propietario más. A este tercio se les da el nombre de reservas, y se dividen en reservar militares, reservas derivadas de los tratados con los indios americanos y, por último, los parques nacionales, este último elemento medioambiental fue fruto de las decisiones tomadas en los años 20 como reacción al descontrolado crecimiento de la industrialización. Teodor Roosvelt es considerado el primer presidente conservacionista de la historia de los EEUU, que apadrinó la necesidad de introducir un equilibrio entre el desarrollo industrial y la protección de los recursos y la naturaleza.
 
El gobierno, por tanto, interactúa en materia agrícola de tres formas: reglamentando y velando por un buen funcionamiento del mercado a través de las leyes de la competencia; incentivando y apoyando la I+D, y animando los debates a través de asociaciones y ONGs, para lo cual son fundamentales las audiencias públicas, verdaderos centros de debates que dan lugar a iniciativas legislativas.  Si hay algo que evita este sistema político es que el monopolio del debate esté en manos del gobierno.
 
Por tanto, las asociaciones, ONGs y grupos de presión son fundamentales en el diseño e impulso de las diferentes políticas y, de esta manera, no se entiende su correcto funcionamiento sin el activismo de la ciudadanía en sus más diversas acepciones. Ello explica que su sistema educativo procure la formación de ciudadanos con espíritu crítico, iniciativa y capacidad de trabajar en equipo (suena a un ideal muy saludable para cualquier sociedad que se defina como democrática).
 
El sistema de gobierno de los EEUU se define por una gran  descentralización. Cada Estado es soberano y cuenta con sus propias constituciones, leyes, parlamentos, gobiernos y sistema judicial. El Estado es la piedra angular del sistema, delegando poderes a los 89.000 gobiernos locales en cuestión de gestión de servicios y política impositiva, y otorgando competencias al gobierno federal, pero como un instrumento para facilitar las aspiraciones estatales, no como una forma de centralizar el poder, los padres de la constitución y el sistema político no estaban dispuesto a sustituir el gobierno de la corona inglesa por otro centralizado más centrado geográficamente, cuyo efecto finalmente seria el mismo. De esta manera la defensa, la política monetaria, las relaciones internacionales y el comercio son competencias cedidas por los Estados a la administración federal, controladas en todo momento por el Congreso y el Senado, que fiscalizan las políticas y deciden el presupuesto con el que cuenta para desarrollar su labor. El Presidente de los EEUU no tiene iniciativa legislativa, solamente puede sugerir políticas. Sin embargo, sí puede, por el contrario, vetar una ley impuesta por las cámaras legislativas, obligándolas a que tanto el Senado como el Congreso tengan que ratificar sus decisiones por una mayoría muy cualificada de 2/3, lo que le otorga un gran poder de persuasión, y no tanto de dirección. 
 
Las agricultura, ¿en qué esfera se encuentra? Por decisión de los Estados y como un medio de facilitar el comercio, la agricultura es una de las competencias cedidas al estado federal, siendo el USDA (Departamento de Agricultura) uno de los departamentos más grandes de la administración federal. Sus principales funciones serían: el impulso de la I+D, el establecimiento y asistencia para establecer las mejores prácticas productivas en materia agrícola y medioambiental, y la oficina de uso de productos químicos.
 
A lo largo de estos días comprobaremos el funcionamiento y organización de este sistema en materia agrícola, que supone una manera de actuar de abajo arriba, y no tanto de arriba abajo, como muchas veces creemos que debería actuar un gobierno en determinadas culturas políticas de la UE. 
 
¿Supone esto una bondad o es el sistema al que hay que tender? Cada sistema se adapta a la capacidad y grado de desarrollo de sus ciudadanos y, sin duda, con sus fallos y virtudes, parece que no se pone en duda el sistema norteamericano, puesto que lo que les importa y preocupa no es el instrumento en sí, sino la capacidad del sistema para adaptar las aspiraciones de la sociedad y arbitrar el juego que plantea la diversidad de intereses en la misma. 
 
Para terminar, Akram dejó una reflexión muy interesante para entender la evolución del sistema político de los EEUU. Hay que plantearse el continuo diálogo existente en la contradicción inclusión vs exclusión, una constante en el debate político a todos los niveles: definió la liberalización de las colonias de la polis, impulsó políticas de segregación en un momento dado, abrió la puerta a los derechos civiles posteriormente, y continúa desarrollándose en todos los aspectos de la vida social y económica: apertura de mercados, derechos para gays y lesbianas, nuevos tipos de familias, etc...
 
Si habéis aguantado esta primera introducción, es que podréis seguir con los siguientes capítulos donde veremos en la práctica la aplicación de estos valores. Buena lectura.